Esta vez, el blanco fue la Sociedad de Fomento del barrio Las Dalias. Se llevaron una garrafa, una pava eléctrica y alimentos que estaban destinados a las actividades organizadas por sus integrantes.
Luego de que a principios de mes integrantes de la Sociedad de Fomento de Los Acantilados denunciaran un incendio intencional de su sede, y de que ladrones robaran comida de un comedor del barrio San Jacinto, ahora se produjo otro hecho de inseguridad en la Sociedad de Fomento del barrio Las Dalias, en la otra punta de la ciudad.
Según contaron las nuevas víctimas, delincuentes ingresaron en horas de la madrugada de ayer al inmueble ubicado en Los Talas 3757 y sustrajeron una garrafa, una pava eléctrica y alimentos que estaban destinados a las actividades organizadas para los próximos días.
La situación, explicaron los miembros del establecimiento, “se torna insostenible”. Al parecer, los elementos robados por los delincuentes, que entraron por una ventana a la propiedad, iban a ser utilizados para talleres de cocina y demás acciones deportivas, recreativas y culturales orientadas a la primera infancia. Allí también se llevan a cabo actividades como castraciones de mascotas y se dicta educación de nivel secundario para adultos.
Según informaron los integrantes de la Sociedad de Fomento de Las Dalias, no es la primera vez que son víctimas de un robo como este.
“La situación se torna insostenible, al no contar con convenio municipal desde 2016, los gastos se sostienen con los escasos recursos que pueden aportar los vecinos en un contexto de desesperante situación económica para una mayoría del barrio. Los sucesivos robos y vandalización de un edificio que cada vez cuesta más sostener en funcionamiento, por sus problemas de infraestructura y los costos de a electricidad, sólo empeoran el panorama”, explicaron a LA CAPITAL.
En tanto, el último martes también se había producido un robo en un comedor del barrio San Jacinto, denominado “Pucará”, al que concurren habitualmente 320 niños de la zona. Los ladrones se llevaron 20 kilos de carne, 10 kilos de queso, pollos y otros productos que iban a ser consumidos por los menores, y eso provocó que las autoridades del establecimiento anunciaran su cierre para estos días, debido a la falta de mercadería para suministrar a los asistentes.
Por otra parte, el primer fin de semana de este mes, los vecinalistas de Los Acantilados habían sufrido un incendio en la sede de su sociedad de fomento. En ese momento, no dudaron en denunciar que se había tratado de un hecho intencional.
Conforme dijeron entonces, el fuego en el inmueble de calle 20 y la esquina 497 comenzó cerca de las 23 del sábado 3 de agosto y consumió el sector de bio construcción. “Esa es la parte nueva, la habíamos hecho con la comunidad y es lo que más pena nos da”, expresó la presidenta de la sociedad de fomento, Cecilia Zampini.
“El incendio fue claramente intencional. Ya habían reventado la puerta de la sede. Esto es más de la persecución y hostigamiento que venimos sufriendo”, agregó la mujer sobre la situación de los vecinalistas.